Cuando pensamos en persianas, solemos imaginar mecanismos modernos, automatización y confort, pero hay un modelo que ha resistido el paso del tiempo como ningún otro: la persiana alicantina. Su diseño sencillo, funcional y artesanal se remonta, según algunos historiadores, a costumbres ya presentes en la antigua Roma, donde se usaban elementos similares para proteger del sol y favorecer la ventilación.
🏛️ Una tradición con siglos de historia
Los romanos, grandes maestros en arquitectura y confort climático, utilizaban cortinajes de esparto, maderas trenzadas o esterillas colgantes para proteger los espacios del sol. Aunque no eran exactamente las persianas alicantinas que conocemos hoy, el principio era el mismo: crear sombra, dejar pasar el aire y mantener la privacidad.
Con el paso de los siglos, en regiones como el levante español —y especialmente en Alicante— se perfeccionó este sistema hasta convertirse en una verdadera seña de identidad. De ahí su nombre.
🌞 ¿Por qué siguen siendo tan eficaces?
Las alicantinas no han perdido vigencia. Muy al contrario, hoy son más valoradas que nunca por sus múltiples ventajas:
- Sistema de recogida con cuerda: fácil de usar y sin necesidad de grandes instalaciones.
- Fabricación artesanal en madera o PVC: materiales resistentes y de estética cálida.
- Excelente protección solar sin cerrar del todo el paso del aire.
- Durabilidad y mantenimiento sencillo.
- Encajan en cualquier fachada mediterránea, desde una casa de campo hasta una terraza urbana.
🏡 Ideal para el verano en Barcelona
En Persianas Tosa llevamos más de 25 años instalando persianas alicantinas en viviendas de toda el área metropolitana de Barcelona. Por su sencillez, precio y estética, siguen siendo una de las opciones más demandadas durante los meses de más calor.
Además, ofrecemos modelos a medida, con posibilidad de elegir entre múltiples colores y acabados, tanto en PVC como en madera barnizada.
Historia, tradición y por qué siguen siendo tan eficaces en los veranos mediterráneos.
Cuando pensamos en persianas, solemos imaginar mecanismos modernos, automatización y confort, pero hay un modelo que ha resistido el paso del tiempo como ningún otro: la persiana alicantina. Su diseño sencillo, funcional y artesanal se remonta, según algunos historiadores, a costumbres ya presentes en la antigua Roma, donde se usaban elementos similares para proteger del sol y favorecer la ventilación.
Una tradición con siglos de historia
Los romanos, grandes maestros en arquitectura y confort climático, utilizaban cortinajes de esparto, maderas trenzadas o esterillas colgantes para proteger los espacios del sol. Aunque no eran exactamente las persianas alicantinas que conocemos hoy, el principio era el mismo: crear sombra, dejar pasar el aire y mantener la privacidad.
Con el paso de los siglos, en regiones como el levante español —y especialmente en Alicante— se perfeccionó este sistema hasta convertirse en una verdadera seña de identidad. De ahí su nombre.
¿Por qué siguen siendo tan eficaces?
Las alicantinas no han perdido vigencia. Muy al contrario, hoy son más valoradas que nunca por sus múltiples ventajas:
- Sistema de recogida con cuerda: fácil de usar y sin necesidad de grandes instalaciones.
- Fabricación artesanal en madera o PVC: materiales resistentes y de estética cálida.
- Excelente protección solar sin cerrar del todo el paso del aire.
- Durabilidad y mantenimiento sencillo.
- Encajan en cualquier fachada mediterránea, desde una casa de campo hasta una terraza urbana.
Ideal para el verano en Barcelona
En Persianas Tosa llevamos más de 25 años instalando persianas alicantinas en viviendas de toda el área metropolitana de Barcelona. Por su sencillez, precio y estética, siguen siendo una de las opciones más demandadas durante los meses de más calor.
Además, ofrecemos modelos a medida, con posibilidad de elegir entre múltiples colores y acabados, tanto en PVC como en madera barnizada.
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